Javiera es pre seleccionada nacional de Lucha Grecorromana y participa en competencias nacionales e internacionales desde hace tres años. Su llamado principal es visibilizar mucho más este deporte en el país, sobre todo para que más niñas y mujeres se atrevan a entrar a esta disciplina.
Javiera Miranda tiene 27 años y retomó su participación en la Lucha Grecorromana hace tres, luego de haber estado casi 10 años alejada de este deporte. Lo que en un principio regresó como un hobbie mientras entraba a estudiar a la carrera de Odontología, la floridana comenzó a retomar completamente sus entrenamientos para llegar a competir a nivel nacional y en competencias internacionales como el Suramericano de Brasil 2024. Una de las principales razones de las por qué Javiera hizo una gran pausa en su carrera deportiva fue la poca visibilidad y conocimiento que se tenía, en ese entonces, sobre este deporte, lo que se tradujo en algunos prejuicios como ser niña y luchar.
La ahora Floridana llegó a nuestra comuna porque inició en talleres de defensa personal cuando entró a su carrera universitaria hace cuatro años. “A mí me gusta mucho hacer deporte, es como una salida al tema del estrés del mundo de la odontología”. Si bien siempre ha tenido cercanía con distintos deportes, su inclinación siempre fue por el alto rendimiento. “Me acordé que hacía lucha, que me gustaba, y empecé a asistir a talleres formativos de lucha nuevamente. Después empecé a competir, me llamaron de la selección, las preselecciones, y empecé todo de nuevo”, dice Javiera. Desde su segunda competencia nacional, hace dos años, comenzó a obtener medallas. Fue cambiando de categorías y, al ser llamada por la selección para preselección, sacó el primer lugar. “Desde ahí, me seguí presentando a todos los nacionales, que son tres al año”. Además, fue como seleccionada al Suramericano en Brasil 2024 sacando tercer lugar, y este año tiene como objetivo ir como seleccionada al Suramericano 2025, en septiembre. Javiera intenta complementar lo mejor posible su carrera, los entrenamientos, competencias y vida social. Entrena dos veces al día los lunes y jueves, y el resto de los días una vez a excepción del domingo. “Yo no diría que es fácil porque la verdad tengo que dejar muchas otras cosas. Por ejemplo, veo muy poco a mis amigos, a mi familia la veo también igual como muy poco en el sentido que no estoy siempre en la casa”, cuenta la deportista.
Cuando Javiera entró al mundo de esta disciplina, hace más de 10 años, había un problema evidente: la falta de competidoras. “Es muy pequeño el mundo de la lucha femenina. En ese tiempo, unos 15 años atrás, era muy chico el ambiente”, dice la deportista. La problemática se traducía en los entrenamientos y competencias. Al ser tan pocas deportistas en esta disciplina, tenían edades y pesos muy diferentes, por lo que se hacía aún más difícil entrenar con estas diferencias. “Más que fome, era como un poco difícil. No teníamos competidoras, había mucha diferencia de edad. De una niña de 12 se saltaba a una mujer de 25”, explica. “En ese momento no había mucho auge de la lucha. Ahora ha crecido un poco, pero tampoco tanto”. La deportista cuenta que actualmente, la lucha femenina cuenta con 5 clubes reconocidos por la Federación, y que en total, no se cuentan con más de 35 competidoras a nivel nacional. “Cuando vamos a competir a otro lado, estamos como con una formación invisible, no porque los entrenadores no hagan su trabajo, sino porque nosotros estamos constantemente luchando con los mismos. Entonces no podemos prepararnos de cierta forma completamente bien porque no sabemos cómo nos vamos a afrontar a otras federaciones internacionales que son gigantes”, explica Javiera. Una de las dificultades que ha presentado Javiera en sus competencias, fue en su última Competencia Nacional. La deportista iba por la categoría de 57 kilos, pero en esta misma no se presentó ninguna otra mujer. Por esto, debió competir en la siguiente categoría con 5 kilos más de diferencia. Además, al ser un deporte poco masivo en Chile, no tienes más de 3 o 4 combates, a diferencia de deportes como Judo donde tendrás 10 o 12 luchas. “Es muy ambiguo saber si vas a luchar en tu categoría o si no. También es ambiguo saber si tendrás 4 o 5 luchas, o a veces una y se acabó”, dice la estudiante de odontología.
Javiera explica que “pese a que es un deporte muy antiguo y demasiado conocido a nivel mundial, acá en Chile todavía no ha tenido un boom o un desarrollo muy grande”. Además, si bien hay más hombres en esta disciplina, igual sigue siendo una cantidad pequeña en comparación a otras. “Yo lo comparo con otros nacionales, por ejemplo, de Karate o Judo, y la cantidad de competidores hacía que tuvieran cuatro días de competencias. Ahí ves tu la magnitud del evento y lo comparas con la nuestra”. Para la deportista, una de las razones por la que Lucha Grecorromana no es tan conocida, es porque “es un deporte un poco más complejo de comprender visualmente. Es muy técnico. Se ve quizás un poco agresivo, por así decirlo”. “Yo veo niñas que tienen mucho talento, que tienen muchas posibilidades de llegar lejos, pero es tan chico el deporte, ha llegado tan poca gente, yo creo que igual es como nuestro deber de la gente que sí hace el deporte de difundir un poco más”, dice la luchadora. “Me gustaría ver que muchas más niñas lleguen, quizás en 20 años más otras niñas sí tengan esa chance de llegar mucho más lejos”. Javiera cuenta que acompaña a su entrenador a dictar un taller para adultos que quieran iniciarse en la lucha como actividad física. “En ese sentido aprendí mucho, y ahi me he dado cuenta que me gusta mucho enseñar, dar clases, transmitir el deporte”. “Entonces, en ese sentido, mi principal llamado es la formación de niñas, ojalá como llamado a que participen en la lucha”, dice Javiera.