Floridana, estudiante de la carrera universitaria de Pedagogía en Educación Física y atleta nacional de Gimnasia Artística. Tamara Ampuero, actualmente de 22 años, a su temprana edad debió elegir entre el colegio, el ballet y el deporte que ama. Esta decisión la mantiene hoy viajando por el mundo y siendo partícipe de distintos eventos deportivos masivos.

 En sus comienzos infantiles dedicada al ballet, a partir de los 8 años, casada con la gimnasia artística. “Llegó un momento que yo dije: "No, yo tengo que hacer algo más que solo danzar”, comenta la atleta. 

 Al comienzo, fue desafiante, ya que al instante debió tomar una decisión. “En un momento tuve que decidir uno de los dos porque las competencias eran los sábados y las presentaciones de ballet también. Entonces, ahí dije, bueno, lo siento, me voy a ir por la gimnasia”.

 A los 9 años fue su primera competencia y desde entonces, nunca se ha querido retirar. Tuvo que dejar de lado compromisos sociales y académicos, llegando al punto de salirse del colegio desde cuarto básico. Desde ahí le dieron la flexibilidad para realizar exámenes libres para así compatibilizar su carrera. 

 Ser gimnasta artística profesional requiere de arduas horas de entrenamiento, en esta ocasión, la atleta señala que debió dejar la etapa escolar porque debía entrenar de 8 a 12 de la mañana y posteriormente, de 4 a 8 de la tarde. “Mi entrenadora le habló a mis papás y le dijo: "oye, Támara tiene aptitudes de gimnasta, ella puede llegar aún más lejos, pero lo que necesita es entrenar más tiempo”, comenta. 

Sin embargo, siempre tuvo su objetivo claro, no se iba a retirar por completo. Se preparó para la PTU (Prueba de Transición Universitaria) y su primera opción: Pedagogía en Educación Física. Sin embargo, también pensó en la elección de Psicología.Siempre quise estudiar pedagogía, pero también psicología. Sin embargo, la línea es muy clínica y yo quería algo más de psicología deportiva”.

Ser la estudiante, la gimnasta y la profe

 La etapa universitaria se rodea de la adquisición de nuevos conocimientos y responsabilidades. Por lo que dedicarse a la gimnasia, no la deja exenta de ello. Ampuero ha tenido que saber compatibilizar ambas.

 “La verdad es que sí es muy cansador. Yo estoy de las 8:30 de la mañana, que entro a la universidad, hasta las 8:30 de la noche que entreno. Todo el día fuera de mi casa. Estudio toda la mañana, a las 12 me voy a entrenar y después vuelvo a la u. Además que hay días que voy a trabajar en la municipalidad también”, comenta.

Ampuero imparte gimnasia artística hace dos años en la Corporación del Deporte de La Florida.. El estar estudiando pedagogía le ha dado diversas herramientas que facilitan sus enseñanzas en el Estadio Bicentenario De La Florida.

En el ambiente estudiantil, Tamara señala que siempre se ha sentido apoyada. “Estos años de gimnasia han sido difícil con el tema de compatibilizar todo, pero los profes siempre me han entendido”. Sobre todo cuando ganó su primer campeonato universitario, que fue en su casa de estudios, la UMCE. “Que ellos pudieran ver todo eso, fue así como un alivio, como de verdad estoy haciendo gimnasia y si me salgo de clase es por esto”, agrega.

 

Los saltos de su trayectoria 

Desde el 2011 estuvo inversa en competencias. Por mencionar algunas: 1er lugar en viga Campeonato Nacional - Categoría Pre-infantil, (2012); Campeonato Nacional Categoría Pre-infantil, Sudamericano Sogamoso, Colombia All round, 13va lugar; Sudamericano Rosario Argentina (2015) viga 4to lugar, suelo primer lugar; Clasificatorio Juegos Bolivarianos, 6to lugar en All Around (2018); Campeonato Nacional segundo lugar en viga y quinto lugar en AA; entre otros.

 

Para Ampuero el salto internacional fue clave para aferrarse a su disciplina, ver otras culturas, lo que logran las otras competidoras y ver lo que es capaz de hacer la motivó a seguir realizando gimnasia artística hasta el día de hoy.

 

“El 2013 fue mi primera competencia internacional en Colombia. Fui a un sudamericano y fue increíble. O sea, yo llegué allá y dije, "Aquí yo voy siempre." Y ahí empecé a ir a los sudamericanos, panamericanos, en el 2022 fui a los Juegos Suramericanos. Así que desde ahí mi carrera se ha marcado como por eso de eventos que son algunos anuales y otros cada cierto 2 años, 4 años, etcétera”, comenta.

Actualmente la gimnasta se está preparando para el sudamericano y juegos bolivarianos 2025 y prepararse no será fácil. “Son momentos muy difíciles porque a veces tengo una carga académica alta justo cuando vienen las competencias, entonces si la competencia no es internacional no puedo faltar”, dice.

Sin embargo, la disciplina le ha inculcado la perseverancia, constancia y disciplina, por lo que para la floridana no le importa caerse, sino levantarse. 

“La gimnasia me formó desde chica. Que tengo que repetir si me falla algo, tengo que volver a hacerlo, nunca me tiro para atrás, es como yo me he caído todas las veces en mi vida, o sea, en la gimnasia uno se cae todos los días y todos los días te tienes que parar y si no te sale hoy, te va a salir mañana y si no te sale mañana, te va a salir el siguiente día, pero lo importante es no rendirse”.